La NASCAR prohibió la portación y exhibición de banderas confederadas en sus carreras y propiedades.
Esta bandera “es contraria a nuestro compromiso de proporcionar un ambiente cordial e inclusivo para todos nuestros fanáticos, competidores y para la industria”, recalcó esta semana la serie más popular de automovilismo en Estados Unidos , la Nascar.
Bubba Wallace, el único piloto negro de la NASCAR, pidió esta semana la prohibición de la bandera confederada, al considerar que “no hay lugar” para esta en el deporte. Wallace solicitó que la serie de automovilismo, que tiene profundas raíces en el sur de Estados Unidos, se distancie formalmente de una bandera que para millones de personas simboliza la esclavitud y el racismo.
Finalmente, la NASCAR accedió y ha prohibió la portación y exhibición de banderas confederadas en sus carreras y propiedades. Y ese mismo día El piloto de origen afroamericano Bubba Wallace dio un paso más a la lista de mensajes que ha mandado en torno a visualizar el tema del racismo en los Estados Unidos y en el marco de las 500 millas de Martinsville, décimo cuarta fecha de la Cup Series en NASCAR, sorprendió con un monoplaza que robó los reflectores.
Wallace cambió su auto número 43 tradicionalmente decorado con los colores rojo y amarillo del restaurante de comida rápida McDonalds, patrocinador del equipo Richard Petty Motorsports, por un carro de competencia pintado de negro con la leyenda “Black Lives Matter” (Las Vidas Negras Importan) en los costados, acompañado del símbolo de “amor y paz”, mientras que en el cofre las palabras “compasión, amor y entendimiento” al pie de unos brazos, uno negro y otro blanco, tomados de las manos.
Así Bubba Wallace presentó un vehículo que le rindió homenaje al movimiento que condena la brutalidad policial.