Científicos coreanos han encontrado una cura para la calvicie basada en células madre de tejido adiposo que podrían hacer que el cabello vuelva a crecer. Se trata de una solución tópica llamada hasta ahora ADSC-CE, que ayuda a las personas que sufren alopecia androgenética, causada por factores hormonales, genéticos y ambientales.
Los investigadores de la Clínica de Medicina Familiar y del Instituto de Investigación de Convergencia de Ciencia y Tecnología Biomédica del Hospital Yangsan de la Universidad Nacional de Busan, en Corea del Sur, probaron la solución en 29 hombres y nueve mujeres con calvicie común. La mitad de ellos se la aplicó dos veces al día mientras los otros aplicaron un placebo.
Al pasar 16 semanas, el grupo que se aplicó el ADSC-CE mostró un mayor número de cabellos y una mejora en el diámetro del folículo piloso. El siguiente paso para confirmar la efectividad y la seguridad de esta solución es realizar pruebas similares en poblaciones más numerosas.
INFORMATIVO
El cardenal Joseph Tobin, Arzobispo de la Arquidiócesis de Newark, dispuso que empezaría el proceso de apertura gradual de las iglesias del Estado Jardín, para “garantizar la salud y el bienestar del clero y los fieles”, según dio a conocer el líder religioso en un comunicado.
Desde el 17 de mayo empezó la denominada Fase Uno para volver a reabrir las iglesias en la Arquidiócesis pero solo para oración privada, y tomando en cuenta todas las pautas de salud pública y una vez que los párrocos determinen que pueden hacerlo de manera segura. Como parte de la Fase Uno, el Sacramento de la Reconciliación (confesiones) también se puede celebrar si se puede mantener el distanciamiento social y se usan máscaras.
Se espera que todos los pastores, administradores parroquiales, capellanes y otros líderes pastorales sigan estas directivas de la Fase Uno sin excepción.
Entre los puntos que se destacan durante la Fase Uno y que se deben implementar en cada parroquia se encuentran:
• Las iglesias pueden abrirse únicamente para la oración personal durante horas limitadas y designadas. Las personas y las familias pueden ingresar a la iglesia solo para orar en silencio. Durante el horario de apertura, un miembro del personal de la parroquia debe estar físicamente presente en la iglesia para garantizar el distanciamiento social y la desinfección. No se permiten reuniones.
• De acuerdo con las directivas de salud nacionales, estatales y locales, aquellos que muestran síntomas de COVID-19 o que han estado expuestos a una persona infectada no pueden ingresar a la iglesia durante 14 días.
• Las fuentes de agua bendita deben permanecer vacías hasta nuevo aviso.
• El desinfectante para manos debe estar disponible en todas las iglesias. • Las celebraciones públicas de liturgias, devociones u otras oraciones grupales no están permitidas en este momento.