La Hispanic Federation y la organización New America publicaron “Superando el COVID-19: Las barreras económicas para las comunidades latinas”, una amplia investigación sobre los efectos de la pandemia en tres esferas fundamentales para nuestra comunidad: empleo, vivienda y alimentación. Además de los resultados de la investigación, el estudio contiene importantes recomendaciones de las dos organizaciones.
Los latinos y latinas y especialmente los inmigrantes, tenemos tasas de propiedad de la vivienda marcadamente inferiores a las de los estadounidenses en general. Más de una de cada cinco personas hispanas (22%) nos dijo que era propietaria de su vivienda. Y más de siete de cada diez (72%), alquilan el sitio donde viven. El 6% restante no entra en esas dos categorías porque son personas sin hogar, o viven con familiares sin pagar alquiler o en moradas facilitadas por sus patrones o empresas.
Más de una de cada tres personas (35%) dijo que durante la pandemia tuvo problemas para pagar a tiempo el alquiler o la hipoteca. Y más de uno de cada cuatro indicó que estaba atrasado entre uno y tres meses con el alquiler. El 8% debía más de tres meses.
Casi cuatro de cada diez de quienes tuvieron dificultades con los pagos dijeron que sus caseros o prestamistas les habían permitido hacer pagos parciales por unos meses. Y más de uno de cada diez dijo que su casero o prestamista le permitió no pagar nada por varios meses.
Por otra parte, al 43% de los inquilinos y dueños de sus hogares en deuda se les exigió pagos totales y a tiempo. Pero sólo el 14% de los encuestados dijo haber corrido peligro de desahucio o pérdida de la vivienda por ejecución hipotecaria.
Finalmente, algo más de uno de cada 10 encuestados dijo que solicitó ayuda para pagar el alquiler o la hipoteca, y un porcentaje un poco menor comentó que tuvo dificultades para calificar para esa ayuda.
Una de las recomendaciones del informe de nuestra Hispanic Federation y New America es que se den plazos mayores para pagar los alquileres e hipotecas atrasados, antes de iniciar el proceso de desalojo.